lentejas

¿Cómo preparar unas buenas lentejas? Amigas, esta pregunta parece simple y en realidad lo es, pero la respuesta es donde radica todo lo esencial de una buena ama de casa. Lo primero que hay que tener en cuenta es la importancia de la planificación, sobre todo a la hora de hacer la compra, así evitaremos tirar, con lo cual ahorraremos.
Bueno, entremos en materia, es importante que la semana que toquen lentejas, hagamos también hervido de verduras, de esta forma aprovecharemos el caldo y conseguiremos un mejor sabor, en cualquier caso se puede congelar.
Paso numero uno, ingredientes para cuatro personas, una patata, un tomate, dos zanahorias, una hoja de laurel, tres dientes de ajo, medio vaso de vino fino de Jerez, un trozo de jamón serrano, aceite, sal y las lentejas de la variedad pardina (una taza de café por persona, una taza de cafe es la medida, no un ingrediente, el café y las lentejas no ligan).
Importante hacer las lentejas el día anterior por la noche, no es que la luna influya, es que el calor de la cocción lo ira perdiendo poco a poco.
Paso numero dos, ponemos el caldo de verduras que teníamos (la cantidad de caldo va a gustos, pero para cuatro personas, litro y medio es una buena medida), introducimos la patata (pelada y troceada), el tomate entero con un pequeño corte, el laurel, la zanahoria a pequeñas rodajas, los ajos, el vino y el jamón, cuando llegue a ebullición introducimos las lentejas, bajamos el fuego al mínimo, (en inducción de un máximo de nueve, lo ponemos al tres) durante una hora y cuarto, mas o menos.
Tercer paso, si las lentejas las hacemos el mismo día, el ultimo cuarto de hora, le echamos un chorrito de aceite y la sal. Si las hemos realizado el día anterior, se lo echamos cuando vayamos a calentarlas, siempre hay que calentar a fuego muy suave, ya que los posos se pueden quemar, lo que daría un sabor amargo al plato.
Ultimo paso, servir y comer.

Lo correcto es, primero, presentarse

Mi nombre es Francisca, acabo de cumplir cuarenta y soy ama de casa, aunque en mi D.N.I. indica “sus labores”, que no son otras, que cuidar de mi marido, Antonio, y mi hijo José, que aunque últimamente está algo rebelde, me ha ayudado a crear este blog.
Nací en un pueblo de Ciudad Real, llamado Fernán Caballero, aunque a los tres años, mi familia se trasladó a Cataluña, por que un tío mío que ya llevaba allí varios años, buscó trabajo para mi padre en una empresa papelera de Martorell, un pueblo cercano a Barcelona.
Cursé mis estudios en el Colegio de la Mercé, de monjas por supuesto, mi padre era, y sigue siendo, una persona de fuertes convicciones religiosas y rígidos valores morales, por lo que como Jose, mi hijo, vino antes de lo esperado, me case muy joven, a la edad de 20 años. Mi madre hubiese preferido que me casara con un abogado, pero las cosas se dieron como se dieron, desde entonces, hasta ahora, sigo enamorada de mi marido.